4 de febrero de 2010

fuego?

Corrí al colectivo.
Nunca me pasan estas cosas... detesto, desde lo más profundo de mi ser, correr al colectivo.
Lo hice. Venía contra reloj.
Corrí al 184.
Me tenía que bajar en 5 paradas, y esperar luego otro colectivo.
Bajé. No venía el 59. Excelente momento para prender un cigarrillo.
Busco en mi maxi cartera, como siempre demoro horas. No los encuentro y llega el bondi.
Me subo: "Uno de $1,20, por favor..." y de golpe, el tipo no tiene mejor idea que decir esas palabras que detesto: "Dale, mami"
Por qué mami? mami suya? Dios me libre!
Colectivero.... camisa celeste, cadenitas de oro, pelo medio largo pero medio dolape y peinado con gel: es decir, co-lec-ti-ve-ro!
No le di bola, y me senté. 5 paradas más. Casi por bajarme empieza a caer un garúa finiiiiita finita finita. esa que fastidia en invierno, y que en verano, con el calor que hacía, también resultaba de lo más molesta.
Piso la vereda y se largó un poquito más fuerte. Y yo? Sin paraguas!
Pero mi camperita negra fue suficiente para no mojarme la camisa.
La lluvia cada vez más y más fuerte.
Me quede quietita en la entrada de un garage en Guido y Callao. Esperando a que pare.
Enfrente mío, cruzando la calle una publicidad: en luevo perfume Dior. Con el agraciado Jude Law. Me detengo un segundo para admirarlo y...
De nuevo, buscando mis cigarrillos en la cartera.
Aparecieron. Encendedor? no aparece...
Busco. Busco. Busco.
De golpe, una voz bien masculina (como de hombrehombre, me explico?) me dice: "Fuego?" y yo titubeo: "Eh? Ah! Si, Gracias!" Mientras él me prendía el cigarrillo.
Vuelvo a mirar al frente, a Jude Law. Y el muchacho encendedor me dice: "esperemos juntos a que pare... te molesta?".
Sin mirarlo (clavé los ojos en JL) le digo: "Seesee, no hay drama"
No lo registré hasta que, después de un silencio incómodo me pregunta: "Vas cerca?"
Me doy vuelta, me llamó la atención su pronunciación: lo miro... pero lo miré en serio: de arriba a abajo:
- Pelo: corto y con ese peinado de "no me peino", pero sexy.
- Camisa: Salmón, lindisima. De Cardón.
- Pantalón: pinzado, de lino.
- Pies: mocasines, cute.
Volví a subir y le vi los ojos: verdes, redondos y grandotes. La nariz? mmm... grande, pero viste cuando venís viendo algo que te gusta? Si le encontrás un pequeño defecto mucho no te importa, no? Bueno, a mi me valió! ja!
"Yo? ahh... si. (pausa) si... y vos? Llueve mucho"
"Media cuadra... voy al Consulado"
"Ahh por eso la tonada, sos español."
"Si, gallego" (me puse a charlar con un gallego en Guido y Callao mientras nos fumababos un pucho: yo Marlboro Light, él? Común)
"Ahh mirá. Y laburás acá?"
"Si, en el consulado... a dónde vas?"
"Tengo una reunión, a una cuadra, pero para el otro lado..."
"Vale..."
"Y estoy llegando tarde, pero es que llueve mucho, no?"
"Parece que ya quiere detenerse"
Efectivamente, paraba de llover.
Lo volví a mirar a Jude Law: no sabía si mientras el actor y yo nos mirabamos del escaparate hasta la entrada al garage sus ojos me decían: "Bieeen, negra! Te levantaste a un gallego en la calle! Good for you!" o "Zoooooorra! qué hacés hablando con ese tipo! No lo conocés!"
Como sea creo que el Gallego se dió cuenta que yo "hablaba con la foto", lo cual me dió vergüenza plena.
Solté la colilla, la apagué con el pie. Lo miré y dije: "Un placer... ehh, compartir techo con vos!"
"Lo mismo digo, señorita, un placer haberle sido útil con su vicio"
"Ja, si, indispensable... Gracias, Chau!"
"Adiós!"
Y cada uno se fue para su lado, por la bonita calle Guido.
De pronto, y solo por un segundo sentí dos cosas: que le estaba siendo infiel a Jude Law y que el gallego estaba listo para ser detonado.
Gracias, Buenos Aires...!