Dicen que los argentinos somos muy 'sangrones', soberbios, pedantes, agrandados, etc...!
Yo podría decir que depende de la zona del país a donde uno vaya, esta cuestión se agrava....!
Yo pregunto... qué pasa cuando se juntan dos así?
Una, de la ciudad del puerto, y otro, de la ciudad del monumento....
Uno más soberbio que el otro.
Pueden tener una relación sin matarse?
Pueden hablar sin odiar lo que el otro dice?
Pueden escucharse sin sentir sangrar los oídos?
Yo sé que soy un poco extrema.
Pero... se puede?
Hoy pasé 6 horitas a pura caminata con RC.
Tenía un objetivo firme:
"Nene, hoy no dicutimos, te parece? De nada, pero de absolutamente nada... ni de tu ciudad ni la mía, ni de lo linda o fea que te parece la terminal de ómnibus, ni de lo insoportable que te parece la gente de la Capital, ni de inverbe que son los conductores... de nada. Si?"
"Y de qué hablamos entonces?" - Uhh.. buena pregunta: hay tema para hablar si no discutimos?
"Y no sé... probemos. Yo creo que podemos. Además te armé un plan turístico."
Y lo llevé a recorrer media ciudad (vean, en serio, este fue el recorrido por la city: http://bit.ly/bzjMfb simlemente extenuante!)
Asombrosamente: no discutimos...
Me mostré de lo más tolerante!!!
Cada vez que él aportaba algo, que me daba cuenta lo hacía sin querer, que me podía irritar: muda. No dije nada. Tolerancia al 100%. Pero natural... me explcio? Para nada forzada, u obligada...
El unico momento en el que me fastidié fue cuando le dije:
"Cuándo volvés?"
"No sé, el próximo finde, el domingo... creo que jugamos acá" (el es muy hincha de un cuadro, de su ciudad, y lo sigue por todos lados cada vez que juegan... )
"Uhh yo no voy a estar, che.. que bajón, me voy este finde"
"Ahh, bueno"
"Y sino... cuándo volvés?" - insistente?
"No sé... la verdad es que solo vengo cuando estoy de paso para ir a la casa de mis viejos (que viven en la costa) o porque jugamos... sino no" - y sonó tan determinante como lo escribo: el pibe no le puso onda.
"Ahh ok..." - y me llamé al silencio...
Al ratito me dice:
"Te callaste...! qué dije? qué hice?"
"Nada... quiero comprarme cigarrillos, esperame que entro al kiosco" - Me salvó la Shell de Alcorta. Al salir, yo pensé, él se había olvidado de mi pseudo enojo...
Caminando por Galileo, hasta Las Heras, me dice, casi con grito de eureka:
"Ya sé!!! Te enojaste porque no te dije que venía a verte a vos....!!!"
"Ayy, obvio no, nene..." - no voy a dar el brazo a torcer.
"Obvio si....!" - contestó como cancherito.
Y me llamé al silencio nuevamente: digamos que tardar casi 20 minutos en darse cuenta es mucho: o sea, cero perceptivo el muchacho...!
Caminamos por Las Heras... y yo ya me había agotado de caminar: encima arribó a mi cerebro un fuerte dolor de cabeza en forma de check list: 'yo debería estar laburando y no caminando como marmota por la ciudad con este lerdo' me dije.
Le expliqué como salir de donde estábamos, cómo llegar a la terminal, etc. Y le dije, me voy.
'Bueno' va, 'bueno' viene... ninguno de los dos sabía exactamente cómo carajo nos teníamos que despedir.
Y si, finalmente lo hizo.
Un beso raro. Un beso incómodo.
Un beso esperado. Un beso tímido, muy tímido.
O sea, cuatro besos. Ja!
Lo miré con cara de desorbitada, le dije: "y esto de qué va? ayy no entiendo. Me tengo que ir... Buen viaje!!! Avisame que llegaste bien, si?" - y me fui!!!!!!!! ME FUI!
Si, ya sé... mi hermana me dijo de todo... como me fuí d emanera tan cobarde e idiota... aún no lo entiendo.
En el fondo sé que si no me besaba, ahora estaba escribiendo mierda de su vida por no avanzar...
Pero ahora que avanzó, así como medio timidón... qué se yo que mierda quiere?!?!
Él tiene su carácter.
Yo el mío.
No sé en que deriva esto.... espero que en menos intensidad que la de la otra vez.
Pero parece que la vibra ahora va diferente.
Por lo menos, cuando caminaba a la parada del 93, por Las Heras, me di cuenta que inevitablemente se me había dibujado un gran, graaaaaan, sonrisa en la cara.
RC.... he's back!
