Hoy me desperté pensando en uno (LL)
Pero me voy a dormir con el sabor amargo de haber visto a otro.... si, a ÉL, al Innombrable, a R, al aparato, o como quieran decirle.
Lo vi.
Estuvo al lado mío.
Pegadito.
Me atrevería a decir que no me vió.
Así y todo: como duele que no salude.
Por qué no saludé yo?
Porque de golpe me volví tartamuda.
No podía articular las palabras para pedirle a la pendeja de la fotocopiadora lo que quería.
Yo solo tragaba saliva: Glup!
Él estaba al lado mío.
Y yo pensaba que él estaba en el exterior.
No pensaba que lo iba a ver.
Yo pensaba que él iba a saludar.
Imaginé mil veces este reeeencuentro, después de tantos meses (un año, o más...): "cómo nos ibamos a mirar", "sonreiría al verme?", "qué diremos?".-
Nada.
Mi mente quedó en blanco.
Loreta cuando se lo conté dijo: "y bueno, gorda, es que él te pegó muy fuerte", y yo seguía temblando.
Por qué? Creo que de impotencia: me hubiera encantado saludarte, R.
Pascuala me dijo cuando escuchó: "es que terminaron mal... y vos seguís enganchada, no?"
"Tenés razón, terminamos mal. Pero un saludo no se le niega a nadie, no?" Pero nunca le contesté la segunda pregunta.
Temblé durante toda la clase... obviamente le echo completa culpa al frío.
Pero llegué a casa y me desmoroné.
Tan así que mi hermana no entendía lo que le hablaba por teléfono.
Tan así que no comí. (y eso cuestaa ehh!)
Tan así que no quise hablar con la changa.
Tan así que, como siempre hacía cuando me peleaba con Él o me sentía mal por algo: fuí a la cama de dos plazas que hay en mi casa.
Me acosté buscando consuelo. Mi viejo no entendía nada: "Qué te pasó?"
Entre moco, kleenex y los brazos de mi viejo le dije ahogada: "Lo vi a él y me dolió"
Esa es la unica explicación que encuentro para los pañuelitos que tuve que usar.
Dolió.
